A veces llueve, se hace difícil ver la calle a través de la ventana. A veces piensas que las palabras van cayendo de tus manos en pedazos. Tal vez hoy creas que es mejor salir huyendo, aunque tus pies ya no den más, tocas tu cara para entender que no has perdido los sentidos que te guían.. Y merodeas en cada esquina de tu vida tratando de darle razón. No hay nada que pensar, hoy puede ser tu día, aunque te pesen las cobijas mira, que tal vez no hay más. No hay nada que pensar, empieza con tu vida aunque te sangren las heridas, alguien te las curará. Deja de hablar que está de más, no hay nada que pensar.

Santiago Cruz.-